sábado, 21 de mayo de 2016

Y seguimos con las multas


Hace casi cinco años escribí “MULTAS, MULTAS Y… MÁS MULTAS” y durante este tiempo no han sido pocos los medios que sitúan a nuestras administraciones públicas como las más sancionadoras en materia de tráfico.
¿Han encontrado un modo de obtener recursos fácilmente que les permita seguir con el despilfarro al que nos tienen acostumbrados?
Desde luego que si nos comparamos con otros países de nuestro entorno como son Francia o Alemania, países que nos doblan en el referente salario mínimo, donde sus tablas de sanciones van encaminadas no a recaudar, sino a castigar al infractor con objeto de corregir su acción en un futuro. Y la proporcionalidad y el método se ven obviamente en esta tabla comparada.
Aquí en España no. Aquí prima el castigo económico desproporcionado. Si además tenemos en cuenta la diferencia de poder adquisitivo de los alemanes o los franceses, nuestras sanciones son un escándalo, que viene a demostrar la ineptitud de muchos “servidores públicos” incapaces de reflexionar y establecer un cuadro de sanciones verdaderamente eficaz y disuasorio de aquellas prácticas que si ponen ciertamente en peligro su vida y la de los demás. Algo que también se puede apreciar en Francia o Alemania, donde las suspensiones del permiso priman sobre la cuantía pecuniaria de la sanción. Y es que administrar no es ejercer la autoridad del aquí mando yo.
Por último quiero acompañar a esto una breve reflexión. El cómo y porque se ha reducido drásticamente (~70%) en poco más de quince años la accidentalidad con víctimas en nuestras calles y carreteras. Y no ha sido por las multas “in crescendo” en contraposición con los resultados, no. Han sido; la mejora de nuestra red de carreteras que no se debe de abandonar a su suerte (mantenimiento), de nuestro parque de vehículos (renovación) y de una mayor educación vial (información), las que han contribuido a esta reducción de accidentes mortales en nuestras vías públicas.
Así la DGT presume que “España continúa como quinto país del mundo con mejor seguridad vial y es junto a Dinamarca y el Reino Unido los tres únicos países de la UE que cierran 2015 con menos fallecidos que en 2014.
¿Lo entienden señores y señoras que rigen nuestras AA.PP.?
¿Hacen falta tantas multas y tan desprorcionadas?

viernes, 13 de mayo de 2016

Unidos Podemos



A veces, no tener memoria significa no decidir bien. No recordar algo puede significar que la inteligencia no procese bien la información y en consecuencia se tome una decisión incorrecta que de otra manera no se hubiera tomado.
Si nos situamos ahora en mayo de 2011, en Puerta del Sol de Madrid, cuando unos centenares de jóvenes indignados pedían una regeneración política –no más corrupción- y un sistema de economía no especulativo. En definitiva, una democracia real, no una pantomima o un sucedáneo.
Aquel movimiento rápidamente fue descalificado y llamado a sus integrantes “perroflautas” por las fuerzas más conservadoras. Al mismo tiempo se acusaba al entonces ministro del interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de su pasividad e incluso de estar detrás de su gestación.
Solo han pasado cinco años y ya hemos visto que no. Que eran otros los que posiblemente estaban detrás.
Al año siguiente, 2012, el movimiento #15M se conocía ya como “Spanish Revolution” cuya manifestación se llevó a cabo el #12M. Para seguidamente disolverse como un azucarillo.
El Partido Popular solo llevaba unos meses en el gobierno.
A partir de entonces y de forma gradual, un joven profesor universitario, Pablo Iglesias, empezaba a ser conocido a través de los medios. Principalmente la televisión y más concretamente La Sexta.
Su discurso era ese, el de los indignados. Lo que le llevó a obtener en compañía de otros cuatro compañeros un acta de eurodiputado en mayo de 2014.
Más tarde, ya en 2015, en las elecciones locales y autonómicas, bajo distintas marcas políticas y con la incorporación de algunos “fichajes”, como la activista de la PAH, Ada Colau o la ex magistrada Manuela Carmena, obtuvieron unos resultados que les llevaron al control de algunas autonomías e importantes ayuntamientos.
Evolución del voto comunista en España
Y es a finales de 2015, el 20 de diciembre, cuando con una estrategia parecida, Podemos y sus confluencias obtienen 69 diputados con más de cinco millones de votos. Lo que lleva a su líder a pedir al PSOE, la vicepresidencia y varios ministerios importantes. Con ello sumaban 159 escaños, que les ponía a las puertas del gobierno.
Todo lo ocurrido, ya más reciente, todos lo sabemos. El próximo día 26 de junio volveremos a votar.
En esta nueva situación y quitándose definitivamente la careta, el joven profesor, busca la alianza con Izquierda Unida, donde se mimetizó el Partido Comunista Español. Ha echado sus cuentas y su objetivo es el voto socialista. Unidos Podemos, es la candidatura comunista.
"Los circulos" de Gadafhi. El Libro Verde
Asi, el comunismo que en estos últimos 40 años no obtuvo más de 23 escaños (1979) puede en esta ocasión convertirse en segunda fuerza política de España.
Todo depende de nosotros. Podemos ha copiado su estructura -los círculos- de otra ya puesta en práctica por  Muammar Al Gadafhi entre 1969 y 2011, año de su muerte, en Líbia. Donde los círculos se asemejarían a “los congresos populares de base” y la solución a la corrupta democracia de partidos que prometía en su “Libro Verde” terminó siendo uno de los regímenes políticos más dictatoriales y opacos del mundo.
En definitiva. Alguien ha creado un monstruo político en España, para dividir a su adversario. No le ha importado que este monstruo pueda llevar a la práctica métodos que pongan en peligro la libertad, el bienestar y el progreso. Algo que no se alcanza por decreto, sino con esfuerzo, trabajo, solidaridad, respeto y compromiso. 
Nadie da nada por nada.

sábado, 7 de mayo de 2016

1931-2016, 85 años después



El próximo día 26 de junio, los españoles estamos llamados a las urnas. Nuestro voto del pasado diciembre no ha servido para nada. Nuestros electos representantes no han sabido ni querido ponerse de acuerdo para establecer un gobierno de amplias miras, que cogiendo lo mejor de cada uno nos sacase de este ´impasse´, en el que las ambiciones personales de algunos han estado, y están, por encima del interés general.
Así, el líder de la lista más votada, Mariano Rajoy, declinó el mandato del jefe del Estado para tratar de formar una mayoría de gobierno, que era su obligación. Enrocado en su mundo y con la única visión de su ambición -y vanidad- puso a España en una situación inédita hasta la fecha. No haber sesión de investidura nos abocaba a un largo período de gobierno en funciones, sin plazo determinado. Un vacío legal al que intentó sacar el mayor provecho posible.
Algo que el líder del PSOE, Pedro Sánchez Castejón, en un arranque de valentía y pundonor trató de evitar a pesar de tener muchos menos diputados que el primero, 90 frente a 123.
Pedro Sánchez y Albert Rivera, firman "El Pacto del Abrazo"
Tratar de articular desde esa posición una mayoría estable y duradera se antojaba imposible. Pero la sorpresa vino cuando consiguió, mediante el diálogo y el acuerdo, un compromiso con Albert Rivera de Ciudadanos que ya es conocido como “El pacto del abrazo”. Entre PSOE y Ciudadanos sumaban 130 votos a los que se unió Coalición Canaria representada por Ana Oramas. Había que conseguir aún 45 apoyos más o con fórmulas más complejas menor número de apoyos y algunas abstenciones.
Ni en la primera ni en la segunda sesión de investidura, consiguió el objetivo previsto. Ello dio lugar a que comenzase, por fin, a contar el tiempo y se estableciese una nueva fecha para las elecciones. Había vencido otra vez la honestidad frente a la argucia y el fraude.
Pablo Iglesias, líder de PODEMOS
El otro protagonista de este largo período de inacción ha sido Pablo Iglesias, líder de Podemos, que ha preferido también prorrogar la situación aludida con la vista puesta en unas nuevas elecciones que le hicieran más protagonista y le diera mayores cuotas de poder. Algo inaudito e irresponsable, que lo único que viene a corroborar es que sus planteamientos pasan por la instauración de un régimen de corte comunista, lo que además viene refrendado por la incorporación a su candidatura de Izquierda Unida, donde el Partido Comunista Español mimetizó sus orígenes e intereses.
Todo un despropósito y un aviso a todos aquellos que creen que la libertad, el bienestar y el progreso se establecen por decreto y no por el esfuerzo, el trabajo, la solidaridad y el compromiso diario de todos, o al menos de casi todos. ¡Un peligro!