sábado, 30 de mayo de 2015

Pensiones, ¿seguimos sin soluciones?



El presupuesto este año para atender las pensiones es de 131.658,5 millones de euros según los PP.GG.EE. 2015, para atender 9.279.340 pensiones (Datos de Abril-2015. Ministerio de Empleo y Seguridad Social).
Desde el año 2005, la partida destinada a pensiones se ha visto incrementada en un 45,01%, lo que implica una subida media anualizada del 3,78%.
Evolución porcentual del gasto en pensiones
El denominado Fondo de Reserva de la Seguridad Social, “hucha de las pensiones”, fue creado en el año 2000 para subsanar las posibles desviaciones entre ingresos y gastos de la Seguridad Social, llegó a acumular en 2011, la cantidad de 66.815 millones. Hoy tras diversas retiradas en los últimos 3 años por un importe de 33.951 millones, el saldo neto a finales de 2014 era de 41.634 millones, teniendo en cuenta la rentabilidad obtenida por la compra de deuda pública española durante esos años. Para ello, el límite de disposición anual fijado en el 3% del fondo, fue modificado por el gobierno en 2012.
Que hasta la fecha ningún gobierno se ha tomado en serio la viabilidad y futuro del sistema está claro. Y más si nos fijamos en la última oferta electoral del presidente del gobierno el pasado jueves, a sólo diez días de las elecciones municipales y autonómicas, el Consejo de Ministros aprobó una subida de las pensiones de jubilación de entre el 5 y el 15% para las madres con dos o más hijos a partir del 1 de enero de 2016, que el ministro de Sanidad y Servicios Sociales, Alfonso Alonso, explica como una apuesta "por la maternidad y la natalidad".
A día de hoy las pensiones por viudedad alcanzan la cifra de 20.723 millones. Desconozco cuantas de estas pensiones se verían afectadas por la medida. Pero ahí está el dato. Y no es que esté en contra de la medida, ¡Dios me libre! Lo que estoy es en contra de la demagogia, la hipocresía y la falta de rigor.
Alarmante disminución de cotizantes/pensionistas
Hoy ya nadie discute que este sistema actual, que consiste básicamente en pagar con las contribuciones sociales actuales el importe de la nómina de las pensiones, depende fundamentalmente de tener una tasa alta de actividad, más de 22 millones de personas ocupadas. Actualmente hay 17,5 millones de personas trabajando. Por lo que resulta obvio, que con independencia de objetivos de alta ocupación y disminución del desempleo, muy deseables, también es muy necesario se implemente un sistema que haga sostenible el pago de las pensiones en el futuro, sin que ello suponga recurrir al déficit público y al inevitable endeudamiento sin retorno.
Un tema que ningún gobierno hasta la fecha ha acometido más allá de una consulta a expertos cuyos dictámenes son para echarse a reír.
¿Es tan difícil plantearse una solución? Yo creo que no.
Incremento anual de la deuda pública
En principio había que terminar con las prejubilaciones de forma radical, salvo caso de deterioro de la aptitud del trabajador, que requeriría el consiguiente dictamen médico como si de una incapacidad se tratara. Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida hoy en España es de 82 años, un prejubilado con 60 ó 62 años cobraría durante 20 o 22 años una pensión por la que habría estado cotizando 35 años de media o menos.
En segundo lugar habría que modificar, acelerando, el retraso de la edad de jubilación y llevarla hasta los 68-70 años.
En tercer lugar crear un sistema paralelo obligatorio, de gestión pública o privada integral, desde los primeros años de vida laboral, que permitan un ahorro complementario al trabajador. Este sistema debe ser de capitalización garantizada y rentabilidad positiva en toda la duración del mismo, manteniendo el poder adquisitivo de las cantidades ahorradas.
Así, en 30-35 años se podría descargar, por ejemplo, un 25%-30% el importe de la pensión pública, que se vería compensada por ese ahorro obligado del trabajador. Ello, claro está, con independencia de la contratación de planes privados como existen hoy en día.

domingo, 17 de mayo de 2015

¡Tú decides, sin miedo! #24M



Quedan 7 días para una de las citas electorales más importantes de los últimos 35 años. Una de las pocas ocasiones que los ciudadanos con nuestro voto podemos refrendar o censurar la gestión de los políticos que durante los últimos cuatro años han dirigido la política municipal y autonómica, la más cercana a nosotros.
Tras el resultado de las elecciones andaluzas, también se abre un escenario de ingobernabilidad, al no resultar ninguna opción con los votos suficientes para formar gobierno. Algo que los ciudadanos podemos corregir con nuestro voto sentido y racional.
Cuatro son las formaciones políticas que conforman el tablero electoral con más posibilidades de voto: Partido Popular, Partido Socialista, Ciudadanos y Podemos. Estas dos últimas han irrumpido con fuerza, representando el voto de la censura y la indignación contra una forma de gobernar donde la corrupción y el nepotismo han sido sus estandartes.
Estudio de Metroscopia para El Pais
Ciudadanos es un partido de derechas, su origen es Cataluña, donde durante muchos años ha representado la protesta ante las facciones independentistas, principalmente. Ahora, transformado en un partido nacional, escorado más al centro y con un proyecto liberal, pretende erigirse en la referencia moderada y reformista. Apoyos no le faltan.
Por otra parte está Podemos, un partido nuevo, que nace al calor de los indignados del 15M. Pero que cuenta con un gran lastre, como es su aventura venezolana. Muchos de sus dirigentes destacaron por el apoyo a las dictaduras de Hugo Chaves y de Fidel Castro. Incluso al eufemísticamente llamado Movimiento de Liberación Vasco (ETA).
Tras conseguir en las elecciones europeas 5 diputados, ha venido moderando y reformando su discurso hacia la socialdemocracia. Un camino parecido al que hizo Felipe González antes y después de 1982, cuando también nos amenazaban con los fantasmas de la involución y de la revolución. Al final, se abrió una época de prosperidad y progreso.
Los dos partidos hasta hoy mayoritarios, cada uno a su manera, tratan de desprestigiar a los partidos noveles. Siendo más virulentos los ataques en el caso de Podemos, al que presentan como el caos y la anarquía.
En la pequeña localidad donde resido, el PP barre, aun a pesar de haber sido una de las cunas de la trama Gürtel, algo inexplicable e ilógico.
Estudio de Kiko Llaneras para EL ESPAÑOL
Luego mi voto, que aun no tengo decidido, con más importancia será el de la Comunidad de Madrid. Estos son los candidatos: Cristina Cifuentes (PP), Ángel Gabilondo (PSOE), Begoña Villacis (Ciudadanos), José Manuel López (Podemos), Luis García Montero (IU), Ramón Marcos (UPyD) y Santiago Abascal (Vox).
Curioso es que algunos de los partidos enunciados, han apostado más por Madrid Capital que por Madrid Comunidad, presentando a sus candidatos más fuertes y mediáticos para el ayuntamiento: Esperanza Aguirre (PP), Miguel A. Carmona (PSOE), Ignacio Aguado (Ciudadanos), Manuela Carmena (Ahora Madrid – Podemos), Raquel López (IU), David Ortega (UPyD) y Javier Ortega Smith-Molina (Vox).
En fin, tengo grandes dudas aún, pero ni el miedo, la comodidad o el confort, influirán en mi voto. Votaré con mi máxima racionalidad, en la búsqueda del acierto por una opción que entienda me garantice el fin de la corrupción, la arrogancia, la mentira y el nepotismo, con visión de un futuro colectivo, en paz, justicia y libertad.
Y no hagamos caso de las encuestas, que muchas veces lo que tratan es de influir más que de informar. ¡Ojo al dato!

martes, 5 de mayo de 2015

La sociedad está por el debate



El pasado día 4 de mayo, tuve la ocasión de asistir a la presentación que en la sala de plenos del Senado español, hacia la organización Sociedad Civil por el Debate (SCD). La anterior presentación, días antes, tuvo lugar en el Congreso de los Diputados.

En principio hay que destacar los dos lugares elegidos para el acto, que a mi entender encierran ya un mensaje subliminal: Una serie de ciudadanos se reúnen en las sedes donde teóricamente se ejerce la soberanía popular. Para desde ahí lanzar un mensaje de implicación a toda la sociedad y a nuestros representantes. Hay que debatir. Hay que alcanzar acuerdos por encima de intereses partidistas. "Los partidos políticos no pueden ser impermeables a la sociedad". “Por que si no hay elementos comunes por el debate, no hay debate” nos decía Manuel Campo Vidal, uno de los fundadores de SCD.
Ponentes de la presentación
También nos decía que “La sociedad civil está viva, lo que queremos es que se conecte y hable” o “hay que tejer una red que hoy la tecnología nos permite y el país nos exige”. “No presentamos una enmienda a la totalidad”.
Y efectivamente así es. Se trata de ayudar a corregir todos esos problemas que hoy nos agobian como son el desempleo o la corrupción. Buscar un modelo educativo y de sanidad que no se modifique cada vez que se cambia un gobierno o un ministro. Apoyar la investigación para potenciar nuestras empresas y tener una estructura económica más fuerte, moderna y competitiva.
Durante las casi dos horas que duró el acto, fueron muchos los intervinientes, tanto desde la propia organización como de los asistentes. Se dejaron muchas ideas e inquietudes, que espero que poco a poco, sin prisa pero sin pausa, se vean materializadas en propuestas documentadas, que como “un grupo de locos con sentido común, queremos aportar coherencia a nuestro país” según apuntaba María Luisa Mesa.
Intervención de Javier Ortega Smith
Y como no, tal y como apuntaba también uno de los asistentes, Javier Ortega Smith, una justicia independiente, un pacto por la Justicia. Un pacto que la dote de medios y de la suficiente independencia del poder político, que evite muchos malos ejemplos que actualmente estamos viviendo y que dañan las entrañas de la sociedad.

“Lograremos crear un debate serio, amistoso y asertivo” me decía tras el acto Manuel Jurado Mesa, por twitter, quien también tuvo una intervención brillante.

Más información en:
y en Twitter @SocCivilDebate