miércoles, 26 de agosto de 2015

Un cuento chino



China, con un PIB de casi ocho veces el español, una población veintinueve veces superior a la española  y una deuda pública del 41% de su PIB, tiene una capacidad de crecimiento económico sencillamente imprevisible.
Una economía que lleva creciendo en los últimos treintas años con una tasa anualizada del 10%, cuya renta ´per capita´ es un cuarto de la española. 
Sí, esto es China.
En los últimos días, semanas y meses, rumores y noticias, en cuanto a que el crecimiento no iba a ser el esperado -7%-, o que la bolsa de valores china estaba inflada, o la devaluación del yuan frente al dólar o el descenso de precios de las materias primas, han llevado a una situación de ´crash´ a las bolsas mundiales. Unas más y otras menos, claro.
Veamos:
El recorte de 1 o 2 puntos en el crecimiento de China, no puede ser motivo de alarma alguna. No será bueno para los intereses chinos, pero de ahí a ser causa de una recesión mundial dista mucho.
Evolución del índice de Shangai (imagen de investing.com)
Que la bolsa de valores china esté inflada, parece una broma. Ya que todo crecimiento requiere de un descanso o un alto en el camino, más si hablamos del largo plazo. Si observamos los gráficos que se adjuntan, índice de Shangai y S&P500, veremos que ambos llevan una tendencia de crecimiento
Evolución del índice S&P 500 (imagen de investing.com)
similar desde los mínimos de 2008. USA un 165% y China, un 220%.
La devaluación del yuan respecto del dólar, pero también del dólar respecto del euro, no debería de responder más que a un interés del mercado chino, fuertemente exportador, en aumentar sus exportaciones. Algo lógico en una economía competitiva, en la que un fabricante rebaja sus precios. No olvidemos que el yuan se había revalorizado frente al euro en menos de dos años, un 20%. Y que el área euro es su principal cliente.
Ya por último, la rebaja de las materias primas y más concretamente del petróleo debería de ser una buena noticia, catalizadora del crecimiento, ya que el crudo es fuente de energía y de otros muchos productos industriales, pero por lo que se ve tampoco es bueno eso.
Esto que ocurre; cuando muchos países, entre ellos España, no se han recuperado aún de la anterior crisis financiera que vino marcada por la quiebra de Lehman Brothers a finales de 2008, no puede responder nada más que a movimientos de tipo estratégico y a una lucha soterrada entre poderes económicos (y también políticos). Ninguna de las razones que sustentan estos movimientos, son razones técnicas.
El verdadero problema, creo yo, está en esos mercados financieros y más concretamente en esos mercados de futuros y derivados, que lejos de ser lo que su nombre indica y responder a un mercado de cobertura frente al alza o baja de los precios, se ha convertido en un casino de juego en el que la ruleta está trucada, donde se cruzan operaciones que multiplican por 5, 6 o más las existencias de sus subyacentes. Moviendo unas cantidades de dinero descomunales en un juego de suma cero: Unos pierden y otros ganan.

domingo, 23 de agosto de 2015

Las 25 obsesiones de EL ESPAÑOL



Ilustración de Javier Muñoz
Ayer en "UN AGOSTO EN LA AVENIDA DE BURGOS (III)", artículos semanales que sustituyen “La carta de El Arponero Ingénuo” durante este mes agosteño, al estar de vacaciones “El arponero”, el director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramirez, nos mostraba cual será la línea editorial a través de “Las 25 obsesiones de EL ESPAÑOL”, abriendo así un debate con socios y suscriptores fundadores.
Por supuesto que habrá otras muchas que se podrán incorporar, pero debemos de reconocer que estas 25 cuestiones, llevadas a la práctica, mejorarían mucho la calidad de nuestro Estado Social y Democrático, tan seriamente dañado durante los últimos años.
Es tarea nuestra, de todos los españoles, conseguir que España sea una nación ejemplar, de la que nos sintamos orgullosos. Es lo mejor que podemos dejar a nuestros hijos.

“Las 25 obsesiones de EL ESPAÑOL”
1.- España y las Españas
2.- Otra ley electoral
3.- Separar al Ejecutivo del Legislativo
5.- Democratizar los partidos
6.- Combatir la corrupción
7.- Adelgazar la Administración
8.- Bajar los impuestos
9.- Menos multas de tráfico
10.- Mejor enseñanza con más inglés
11.- Libertad en la lengua vehicular
12.- Reducir el paro juvenil
13.- Igualdad salarial para la mujer
14.- Apoyar a los emprendedores
15.- Igualdad sanitaria con muerte digna
16.- Más Europa
17.- Las víctimas del terrorismo
18.- Evitar la muerte de inmigrantes
19.- Proteger el bosque, repartir el agua
20.- El coche eléctrico
21.- Internet para todos, internet neutral
22.- Libertad en la televisión
23.- El ojo de halcón en el fútbol
24.- Contra la mala educación
25.- La Ñ
Para ello, contar con una información libre e independiente, es fundamental.
"Cuando más te observo, mejor te comportas", decía Jeremy Benthan.
Así se lo ha propuesto EL ESPAÑOL de Pedro J. Ramírez:
Universal. Independiente. Combativo. Plural. Innovador. Ecuánime. Inteligente. Tuitero. Tuyo.
Nuestro periódico nacerá en otoño

viernes, 21 de agosto de 2015

Rallo y el salario mínimo


Otra de las obsesiones neoliberales que abandera el admirado profesor Juan Rallo, es la desaparición del salario mínimo interprofesional. Su máxima argumentación es que genera desempleo. “Un axioma rallista”.

Veamos:Las primeras referencias que tenemos en España, en cuanto a mínimos salariales datan de octubre de 1956, pero es a partir de enero de 1963 cuando se establece el salario mínimo interprofesional, como medida o instrumento principal de la política de contención salarial, sirviendo además de guía en las negociaciones laborales, de referencia a trabajadores no suscritos a convenio alguno, así como para el establecimiento de diversas prestaciones y otros beneficios sociales.
 

La comparación entre países, dadas las diferencias del poder adquisitivo en unos y otros aunque compartan la misma moneda, no es un ejercicio muy ilustrativo.


GRÁFICO EUROSTAT: Salario mínimo
Así podemos ver como España ocupa el puesto  11 de 28 países, entre los que se cuenta también con EE.UU., Turquía y otros, en cuanto a la cuantía absoluta del SMI.  Son datos de enero de este año 2015, según Eurostat. En Europa, 22 de los 28 países de la U.E. tienen salario mínimo o parámetro de referencia similar.



GRÁFICO EUROSTAT: Salario mínimo en proporción del salario medio
Si ahora los ordenamos en cuanto a la proporción que representa sobre el salario medio, España ocupa el puesto 22 de 24. Una información más realista de nuestra situación. O sea, estamos en el furgón de cola de nuestro entorno. Como también estamos en el desempleo, por lo que el Sr. Rallo, aprovecha para relacionar ambas cuestiones, calificando el SMI de “generador de paro indigno”. Nada más lejos de la realidad, si ahora cotejamos los salarios mínimos con la tasa de paro de algunos de los países ya mencionados.



Como vemos, la relación desempleo-SMI es inexistente. En España, de otros países no puedo hablar, el desempleo de carácter estructural que tenemos obedece a los siguientes factores:

1.     Nuestra estructura económica, fundamentalmente de servicios y poco competitiva en el resto de sectores, lo que nos tiene a la cola de la I+D+i, es decir, de la creación de valor futuro y del crecimiento sostenido.

2.     Un aumento importante de la población activa durante los años de la burbuja, atrayendo mano de obra extranjera, que una vez pinchado el ´boom´ afectó notablemente al alza la tasa de desempleo.

3.     Una fuerte economía sumergida, de la que depende una importante parte de la población, fundamentalmente autónomos y pequeñas empresas, y que fuentes acreditadas cuantifican entre el 22%-25% de nuestro PIB.

4.     Una deficiente, obsoleta visión y estrategia empresarial en cuanto a los RR.HH. que no los ven como el principal valor de una empresa, por mucho que lo digan en conferencias o simposios de gestión de RR.HH.

5.     Una política de endeudamiento irracional, que tiene a muchas empresas de nuestro país con un nivel de deuda insoportable, que obliga a restar recursos monetarios de otros factores, del trabajo principalmente, para disminuir el coste financiero y así poder mejorar el beneficio.

6.     Una reforma laboral que además de realizar un fuerte contención salarial ha precarizado el empleo hasta límites insospechados, desmotivando al trabajador, desvinculándole del éxito empresarial que se consigue con la suma de todos. Olvidando que sin el factor trabajo, los objetivos y otros factores no valen.

7.     Una política de RR.HH. proteccionista, que prima la incorporación de familiares y allegados en perjuicio de otros candidatos, probablemente, más idóneos. Y en ocasiones, incluso, creando puestos innecesarios.

8.     Unas brechas salariales entre los ejecutivos, cuadros medios y empleados base, que no tienen un soporte lógico ni racional.

9.     Una obsesión permanente en incrementar las ventas y los beneficios de un año a otro, aunque no existan cambios en ninguno de los factores que intervienen, que sustenten dicho incremento.

10. Descompensación o desequilibrio, cada vez más notable, entre lo que demanda el mercado laboral y la formación que se imparte en centros de formación profesional y universidades, así como con el número de titulados o expertos que realmente se necesitan en los distintos sectores económicos.


Factores, unos relacionados con otros, que condicionan la competitividad, la productividad y la excelencia buscada, retroalimentando la percepción negativa de nuestro mercado laboral y en consecuencia de nuestra capacidad económica y productiva.

Y son, curiosamente, los países con un SMI más bajo;  España, Grecia y Portugal, los que acumulan mayor tasa de desempleo, si exceptuamos Malta, cuya relación SMI/SMB es de las más altas (7º de 24).


Y es que en España, con estos visionarios e iluminados que nos ha tocado sufrir, copiamos lo peor y obviamos lo mejor

jueves, 20 de agosto de 2015

Rallo y la desigualdad



Un informe de Intermon Oxfam de enero de 2014, despertó las alarmas del ilustre y joven profesor Juan Rallo, defensor a ultranza de la liberalización total y absoluta de los mercados, a lo que dedicó varios artículos con objeto de poner en evidencia el informe: “Se basa en datos erróneamente manoseados con el ánimo de cocinar soflamas políticas que acrecienten el intervencionismo estatal sobre nuestras sociedades". En cambio da una credibilidad absoluta a la noticia de El Universal de Caracas, donde titula “Pobreza en Venezuela llega a 48,4% de los hogares” ¡Qué barbaridad! Paradojas.
El informe de Oxfam, más allá de lo acertado de los datos y de la forma de interpretarlos, alerta sobre la cada vez más creciente desigualdad económica en el mundo. “Los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres”. Una forma de llamar la atención sobre el secuestro de la soberanía popular, la democracia, por los comisarios políticos, que a través de los gobiernos y las leyes interfieren a favor de los poderes económicos, “los mercados, esos señores con tanto poder” como decía Francisco González, presidente del BBVA, hace no mucho tiempo.
Y así es, el capital, los mercados o los ricos, quieren atesorar más riqueza y para ello no reparan ni en medios ni en esfuerzos.
Dice Oxfam en su informe tras unas encuestas, que “las leyes están para favorecer a los ricos”, algo parecido a lo que decía nuestro presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, D. Carlos Lesmes, “las leyes están hechas para los robagallinas”, en una clara metáfora de que la ley no es igual para todos. ¿Y qué hace D. Carlos, que no propone su cambio ya? Otra cita de Oxfam hace referencia a Louis Brandeis, que fue miembro del Tribunal Supremo de los EE.UU.: “podemos tener democracia, o podemos tener la riqueza concentrada en pocas manos, pero no podemos tener ambas”.
En cambio, para el profesor Rallo, todo se soluciona haciendo desaparecer la influencia del Estado. O sea, si con el Estado interventor, vemos como este se corrompe a favor del dinero, si nos quedamos sin Estado, se acaba la corrupción, pero entramos en el nuevo feudalismo del siglo XXI: El Neoliberalismo.
El profesor Rallo nos enumera las tres formas o vías de hacernos ricos:
1.     Crear sistemas empresariales
2.     Proporcionar financiación
3.     Proporcionar recursos (bienes o servicios)
La 1 y la 3, son las mismas, con distinto nombre: hacerse empresario o emprendedor, término más de moda. Y la 2, es hacerse banquero.
Como vemos, se olvida del trabajo. El factor fundamental de la producción, pues con capital o recursos, sin trabajo, no se produce nada. Todo necesita una trasformación, que solo el trabajo aporta. Pero para él, el trabajo no cuenta. Es un factor marginal.
Para las 3 formas de hacernos ricos, se necesita un capital. De nada valen las buenas ideas, la disposición, el esfuerzo, etc. sino se cuenta con capital. Y si no lo tenemos tendríamos que pedirlo. Mal comienzo para una empresa, que se inicia con un crédito. Aunque ahora sea algo habitual el brutal endeudamiento de las empresas, que basan su crecimiento en la deuda, detrayendo renta al trabajo para poder hacer frente así al canon financiero.
En fin, teorías inclinadas a un determinado objetivo: justificar la dictadura de “los mercados”.
Pues no Sr. Rallo, sin trabajo no hay nada. Por lo tanto hay que retribuir el trabajo en función de lo que aporta como factor de la producción, y no es poco. Y nos guste o no, tenemos que pagar impuestos para disfrutar de una serie de atenciones y servicios, como son la seguridad, la defensa, la educación, la sanidad, la justicia, las infraestructuras, etc. Como un colectivo que somos, colaborando todos en la medida de nuestras posibilidades y apoyando los que más tienen a los que menos tienen, de forma que crezca el conjunto de la sociedad y no cuatro o cuarenta espabilados.
Y su ejemplo del trabajador con un salario de 15.000 euros que deja en impuestos 9.000 (un dineral), para pagar el Estado de Bienestar, en vez de invertirlos, y que Oxfam no contabiliza como riqueza, será un error de Oxfam. Pero su ejemplo es muy desafortunado. Ese trabajador, por solidaridad colectiva, recupera mucho más del Estado (que somos todos) que lo que le rentaría la inversión recomendada. Y además se encuentra protegido frente a eventuales sucesos imprevistos: desempleo, enfermedad, accidente, etc. Amén de otros.

lunes, 17 de agosto de 2015

¿Prostitución sí o no?



Hoy, tras un estupendo artículo de Julia Tena en EL ESPAÑOL y un tuit de su director Pedro J. Ramirez, se abrió un intenso debate en Twitter, a favor o en contra de castigar o no la prostitución. Una actividad que va asociada a la trata de blancas, al proxenitismo, a la marginalidad y la delincuencia.
La prostitución la define nuestra RAE como: “Actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero”. En principio nada delictivo, ni punible. Las relaciones sexuales, normalmente se mantienen por atracción, por pasión, por amor o simplemente por mutuas ganas o deseos. Que sean a cambio de dinero, no condiciona para nada la libertad de elegir y por lo tanto es un acto de libre voluntad.
Es un debate antiguo, tanto que ya en vida de Jesús de Nazaret, la hoy Santa María Magdalena, estuvo a punto de ser lapidada por dedicarse a la prostitución. Más tarde se convirtió en una discípula ejemplar.

Otra cosa es la trata de blancas o el proxenitismo, actividades que si van ligadas a la ilicitud o ilegalidad de la prostitución, en las que se ejerce una violencia sobre la mujer, para que esta se dedique a ello. Algo que se terminaría radicalmente en el momento que dicha actividad sea legal y cumpla ciertos requisitos; como son la vigilancia sanitaria, el ejercicio en locales habilitados y discretos, y darse de alta como empresario, autónomo o empleado por cuenta ajena. Y no hay más. La inquisición es cosa del pasado y nadie puede cohibir a nadie, hacer con su cuerpo y con sus sentimientos lo que quiera, mientras se respete a los demás.
Que pueda ser una profesión o actividad mal vista, afectará a la persona que a ello se dedica y a su entorno en todo caso, pero ello no implica que el resto de la sociedad, a veces de forma hipócrita, nos convirtamos en la salvaguardia de quien así decide vivir.
Si bien es la prostitución de mujer con hombre, la más habitual y numerosa, también existe la prostitución hombre-mujer, hombre-hombre y mujer-mujer, pero estas al ser tan poco relevantes, no son objeto de debate alguno.