sábado, 20 de junio de 2015

¿A dónde vamos?



Una pregunta que me hago desde hace tiempo.
Si es cierto que en muchas ocasiones he apoyado y me ha ilusionado la posibilidad de que esos partidos satélites de PODEMOS, alcanzasen una cuota de representación suficiente para ser tenidos en cuenta. Lo que supondría una fiscalización en el día a día de la política local – ayuntamientos y comunidades – con todo lo que ello conlleva.
Gullermo Zapata, concejal del Ayuntamiento de Madrid
En el artículo del pasado domingo “Por un cambio a mejor” omití a propósito referirme a los ya escandalosos, deplorables y conocidos tuis del concejal Zapata, en la confianza absoluta de que la nueva alcaldesa Manuela Carmena, prescindiría de sus servicios inexorablemente. No ha sido así y le mantiene como concejal de distrito. Craso error.
Por otra parte, nuestro presidente del gobierno, tras hacer examen de conciencia, hace una remodelación en los puestos claves del Partido Popular y nos regala dos personajes. Uno, Pablo Casado, producto de la cantera de NN.GG., que si por algo se destacan es por su extremismo ideológico. Ya se sabe, en la juventud es difícil ocultar los verdaderos sentimientos.
Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP
Así, en un video que circula por la red, vemos a un Pablo Casado, que reivindica "sus principios como los únicos". Si además añadimos que nombra vicesecretario del partido a Martínez Maíllo, bajo la sombra de una imputación por la presunta concesión de créditos irregulares al presidente de Caja España (delito societario), concluimos que la falta de respeto campa por doquier. “Maíllo no está imputado, sino citado en calidad de imputado” nos aclara Pablo Casado.
Mientras, el presidente Rajoy, nos anuncia unos presupuestos expansivos, obviando que hay elecciones a finales de año, que el déficit sigue sin corregirse y la deuda aumenta sin control.
José María Gónzalez, alcalde de Cádiz
Ya en Cádiz, el nuevo alcalde José María González Santos 'Kichi', cambia el retrato del rey por el del anarquista Fermín Salvochea. Bien hubiera estado que quitase retratos del despacho consistorial, pero sustituir uno por otro no puede ser más cutre ni de peor enseñanza.
Otra noticia que hace saltar las alarmas menos sensibles, es la denominación de dos jueces muy vinculados al Partido Popular, para juzgar el caso Gürtel. Y a nadie del gobierno o del Partido Popular "se le caen los palos del sombrajo".
Si a estos añadimos que el PSOE ha elegido el circo Price como lugar para nominar a Pedro Sánchez Castejón, candidato a la presidencia del gobierno, nos preguntamos si de verdad todo esto no es un circo. De los que no hacen reir,  sino llorar.
Y así estamos,”la camisa no nos llega al cuerpo”.

domingo, 14 de junio de 2015

Por un cambio a mejor



Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid
Ayer sábado se constituyeron muchos ayuntamientos. Entre ellos, Madrid y Barcelona. Manuela Carmena, ex magistrada, de 71 años de edad, con un largo historial profesional en la abogacía y en la judicatura, fue nombrada alcaldesa de Madrid, en representación del partido ´Ahora Madrid´ con el apoyo del PSOE, desbancando al PP, tras más de 20 años dirigiendo la institución. Por otra parte, Ada Colau, activista de la PAH, tomó la vara de mando consistorial en el ayuntamiento de Barcelona, desplazando al PSC y a CIU, quienes habían llevado las riendas de la ciudad durante las últimas décadas.
Sin duda, dos cambios muy significativos, que abren un período de gran incertidumbre y también de esperanza.
Que los últimos años en España han sido desde el punto de vista institucional catastróficos, no lo discute nadie. La corrupción en su máximo esplendor se ha manifestado, casi impune y arrogante, por multitud de organismos oficiales. Sin que todos los casos judiciales abiertos hayan servido para trasmitir tranquilidad a los ciudadanos. Más bien al contrario.
Ahora nos queda por ver si este aparente aire limpio y fresco, ventila el interior de esos cuartos obscuros, en el que una banda de delincuentes organizados convirtió nuestras instituciones.
En el caso de Manuela Carmena, tengo gran esperanza, dada su trayectoria personal y profesional. Su gran preparación, su madurez y su experiencia. El hecho de ser una persona con gran formación jurídica, garantiza un correcto funcionamiento del ayuntamiento, corrigiendo todos aquellos problemas que han cercenado desde tiempos de Alberto Ruiz Gallardón, la trasparencia y el verdadero interés de los madrileños. La gestión de la deuda municipal, una verdadera ´bomba de relojería´, será la prueba de fuego.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona
En cuanto a Ada Colau, mujer inteligente, locuaz y cultivada, tengo mayor vacilación. Sin descalificar su lucha por la defensa de personas desahuciadas, muchas de ellas engañadas y víctimas de una crisis que no produjeron, la universalización de ese problema le hace andar sobre terrenos muy pantanosos. Si se deja llevar por la demagogia, el desastre está servido. Ahora bien, si desde el rigor, la justicia y la solidaridad, encamina la legislación local a una gestión cuyo único interés sea el bienestar y el progreso de los barceloneses, la historia hará un hueco importante a Ada Colau.
Desde aquí le deseo a ambas alcaldesas y a todos los demás representantes elegidos ayer, un feliz y próspero mandato. Que su mirada siempre vaya al frente, nunca para atrás. Nos jugamos mucho.
¡Buena Suerte!

sábado, 6 de junio de 2015

¿Es la construcción un negocio?



En artículos anteriores, “¿Construcción?..Sí, pero sostenible” y “Las ObrasPúblicas” ya hice referencia a una actividad que me apasiona, a la que llevo más de 33 años dedicado. Hoy quiero reflejar como está la situación de un sector, la construcción, que redujo en más de once puntos porcentuales (11%) su peso en el PIB(1) durante la crisis, dado que a cierre de 2014 este sector suponía el 9,64% de la economía española, frente al 21,17% que representaba en 2007 o el 14,34% en 1995.
Así, en el primer trimestre de 2008 contaba con 2,679 millones de empleados (12,99% de la población ocupada) y en el primer trimestre de 2015 con 1,060 millones (6,08%). La caída sufrida por el sector en términos de empleo ha sido del 60,42% en estos años. ¡Brutal!


Tras esta introducción, en la que he pretendido situar desde un punto de vista económico, FBCF(2), y social (empleo), la importancia y necesidad que tiene toda sociedad de disponer de un sector constructor eficiente, que ejecute y conserve; infraestructuras de transporte o comunicación, de abastecimiento de servicios (agua, electricidad, gas, telecomunicaciones), viviendas, hospitales, colegios, etc. Voy a tratar pues de sintetizar como funciona este mercado, su oferta y su demanda.

La construcción es una actividad que, a diferencia del resto, no conoce el coste de su producto hasta que el mismo es terminado y entregado a su cliente. Pero previamente se han fijado las condiciones contractuales, en ocasiones muy duras, para la ejecución de la obra. Así “el riesgo y ventura del contratista”, es la coletilla que deriva toda la responsabilidad sobre él. Confundiendo una empresa constructora con una compañía aseguradora de precio concertado y producto terminado.
La constructora Agromán (hoy integrada en un gran grupo), fundada por D. José Mª Aguirre Gonzalo en 1927, tenía un eslogan que se hizo famoso “En el plazo prometido. En el precio convenido”. A lo que D. Jose María añadía: “….. con el proyecto primitivo”. Dado que en la gran mayoría de las ocasiones los proyectos sufrían diversas correcciones y modificaciones para poderlos llevar a la práctica. Pero esto parece que se ha olvidado.
En el caso de las Obras Públicas, donde los clientes son AA.PP.(3),  los proyectos salen a licitación con un precio de referencia, el cual no se puede superar, y al que las diferentes empresas pujan a la baja para obtener el contrato. Algo que parece adecuado si dichas ofertas se realizan con criterios puramente económicos y de rentabilidad. 
¿Pero qué ocurre cuando el mercado se rompe y las exigencias del cliente aumentan?
En el año 2006 se licitaron obras públicas por importe de casi 47 mil millones de euros. En el 2014, se sobrepasaron por poco los 13 mil millones. Una caída del 72%.
En esta situación, las empresas pujan más por quedarse un contrato que le permita mantener la actividad y el empleo, confiar en la racionalidad del cliente que no pretenda un enriquecimiento injusto y esperar tiempos mejores. Amén de buscar mercados en otros lugares.
Al mismo tiempo las AA.PP. niegan modificaciones y liquidaciones en un control presupuestario más de carácter político que técnico y económico.
Situación esta que también se puede llevar al campo de las obras privadas, donde además concurre la circunstancia de que un determinado cliente, licita una obra y no vuelve en muchos años, o nunca quizá, a licitar otra. Pero si se aprovecha de esta coyuntura y de este modelo de contratación para obtener precios "muy ventajosos", a sabiendas de ello.
La conclusión de todo esto es que cada vez son más los contratos que se llevan al arbitraje o directamente a los tribunales. Es pues necesario introducir ya en el sector, criterios sensatos, lógicos y racionales que permitan mantener con decoro una actividad tan necesaria e importante para cualquier sociedad desarrollada o en desarrollo. La construcción, pública o privada, necesita una reconversión profunda que la sitúe en el lugar que le corresponde.

Notas:
(1) PIB: Producto interior bruto
(2) FBCF: Formación bruta de capital fijo
(3) AA.PP.: Administraciones públicas