jueves, 30 de mayo de 2013

Señor Imputado



No se trata de una nueva titulación al amparo del plan de Bolonia, ni tampoco de un nuevo título nobiliario, aunque algunos nobles se hayan hecho merecedores de tal  “distinción”. No. Se trata de un nuevo segmento social que durante los últimos 30 años ha crecido de forma notable y alarmante entre la sociedad española y que cuenta con un gran apoyo en nuestra actual estructura de Estado. Desde miembros de la Casa Real, duques y marqueses, diputados y senadores, políticos, banqueros, empresarios o sindicalistas, los señores imputados han proliferado como setas en otoño. Cuyo desfalco, sin exagerar, supera los 400 mil millones de euros, que ahora estamos pagando el pueblo.

Hoy en día, se podría decir que si uno no está imputado no es alguien importante. Pero no todo imputado pertenece a su máxima categoría.  Que es aquella relacionada con la malversación de fondos públicos, el pago de comisiones, el cohecho, la prevaricación, la especulación, la fuga o el blanqueo de capitales. Donde el “cum laude” se obtiene bien por el archivo de los hechos o por un posterior indulto de gracia. Siempre ha habido categorías. 
 
"Ilustres imputados"
Desconozco si de aquí a unos años, los herederos legítimos podrán usar “el título” o si por el contrario, deberán hacerse merecedores de tal distinción. Algo que muy probablemente no les cueste demasiado esfuerzo, al haberse formado bajo la tutela de verdaderos especialistas en la materia. Y que les abrirá muchas puertas. ¿Se imaginan?:
-Buenas tardes, soy López, nieto de Jeremías López, el del “Caso Napoleón”
-¡Pero bueno, que mozalbete estás hecho! Que gran figura era tu abuelo. Todavía me acuerdo como espabiló casi 30 millones de una sola tacada en la diputación de Pérez, otro fenómeno también.
 -Sí, algunas cosillas me contó mi abuelo. Sobre todo me insistía en que “aquí el que no roba es por qué no puede”.
- Una gran verdad. Tenías un abuelo irrepetible. Más de 5 imputaciones y de todas salió con la cabeza bien alta. Como debe de ser  (y una buena pasta).
Un diálogo así no sería de extrañar, hoy en día.

Multitud son los casos abiertos, donde se ha ido otorgando la "honorífica mención". Desde Naseiro a Bárcenas, pasando por Filesa, Fondos Reservados, Ibercorp, Urralburu, Ormaechea, Pallerols, Gil, Gescartera, Forum, Guateque, Matas, Gürtell, Pretoria, Eres, etc, etc.

Somos el hazmerreír de Europa en primer lugar y del resto del mundo. En las cancillerías de las democracias occidentales, nos deben de conocer como “los pillos”. Así, mientras unas decenas de miles de imputados o aspirantes han dejado en la ruina a millones de trabajadores y han ennegrecido el futuro de su juventud, todavía se recochinean en las sedes judiciales, a sabiendas de que no pasará nada.
¿No pasará nada?


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