viernes, 26 de abril de 2013

Un gobierno noqueado



Tras conocerse las tan anunciadas medidas de reforma para hoy día 26, llego a la conclusión de que el gobierno está ya grogui. Nada de nada (*). Aunque lo presentado reciba el rimbombante nombre de Programa de Estabilidad y Plan Nacional de Reformas.

Hoy de momento, Luis de Guindos, ha calificado la situación como “buen comportamiento”. Al no poder ofrecer números convincentes, se apoya en un eufemismo para definir la coyuntura.

Tras superar la tasa de paro del 27%, el gobierno se ve incapaz de propiciar las condiciones para bajarla del 25% de aquí a 2015. Lo cual viene a corroborar que en materia de empleo ya no sabe que hacer y que su reforma laboral, lejos de crear empleo o de desacelerar la pérdida, solo ha servido para reducir salarios, precarizar el empleo y dotar a los trabajadores de una inseguridad, que ha hecho mucho daño a la economía. Entrando en una espiral de difícil solución.

Curiosamente confía en que el consumo de los hogares no baje a partir de 2014, como si el consumo fuera una caprichosa voluntad de las familias y no consecuencia de la seguridad, la confianza, el trabajo y un salario digno.

El ministro Montoro nos retrasa hasta 2015, el reajuste prometido de la subida del IRPF.  Y nos anuncia que no se tocará el IVA y sí los impuestos especiales. Pero no los hidrocarburos (combustibles) ni los que afecten a la hostelería: ¿el alcohol? Con lo que la capacidad de maniobra de estos impuestos queda reducida al tabaco, la electricidad y poco más. O sea toda una aleluya al cielo.

Rueda de prensa tras el consejo de ministros (La Moncloa)
Tímidamente también nos anuncia Montoro una mayor presión fiscal a las empresas, vía reducción de deducciones. Y yo me pregunto, ¿está este gobierno en condiciones de pedir un esfuerzo a las empresas, si cuando llegó al poder no hizo nada por encarrilar ese desmadre fiscal? Y datos había, vaya que si los había. Pero pensó que por ofrecer en "sacrificio" al trabajador, las empresas se lo agradecerían creando empleo. Y fue que no ¿Y ahora qué?

Está claro que su margen de maniobra es prácticamente nulo, al no haber querido ni querer ir a la raíz de los problemas. Sus medidas erróneas nos han llevado a un callejón sin salida, en el cual ni ellos mismos son capaces ya de reconducir, porque muy probablemente tienen la mente bloqueada. Solo queda el milagro del empuje externo con su efecto inercia para que esto se encarrilase. Algo no imposible pero sí de difícil concurrencia. Todos tienen problemas y van a lo suyo. ¡Sálvese el que pueda!

Dentro de algo más de veinte meses, entraremos otra vez en año electoral. Todo se basa en llegar a esas fechas y poder ofrecer algo positivo. Mucho me temo que no será así y quiera Dios que me equivoque.

(*) Nota.- Si exceptuamos la desindexación de la economía española del IPC, toda una bomba de relojería, que permitirá el descuelgue de salarios y pensiones del incremento oficial, que no real, del coste de la vida 

lunes, 22 de abril de 2013

Juan Ramón Rallo vs John Maynard Keynes

Juan R. Rallo (Foto de Intereconomía.com)
Juan Ramón Rallo (1984), tiene un brillante historial académico. Con menos de 30 años de edad, ha alcanzado un nivel mediático importante, sus teorías y libros son numerosos y exitosos. Ultraliberal sin paliativos, enrevesado en sus argumentos y con afán de victoria en sus debates, arremete contra John Maynard Keynes (1883-1946) y sus teorías, tachándolo de fascista y de tener sólo un curso de economía de pocas semanas. Algo que ya para mí desmonta toda su argumentación y cuestiona su objetividad académica.
En su disertación en un video de 1 hora y 28 minutos, trata de hacer una contumaz crítica a las teorías de Keynes, que bajo mi punto de vista, consigue todo lo contrario. Pues muchas de las cosas que critica están hoy ahí. Por desgracia para nosotros.
Con sus errores, que los hay, y más visto a través del tiempo transcurrido desde entonces, J.M. Keynes en su momento hizo una gran aproximación a como funciona realmente la macroeconomía.
Keynes, nos habla de un desempleo alto en equilibrio, algo que estamos viendo en España, por que no habrá gasto suficiente para emplear todos los factores. Siendo uno de los elementos más desestabilizadores la inversión, al ser las economías más ricas las que más dependen de ella.
Que en el mercado va a prevalecer la especulación a corto más que los inversores a largo, dado que la naturaleza humana quiere beneficios a corto plazo.
También nos decía Keynes que cuanto más bajos estén los tipos de interés más probabilidad de que suban, lo cual retrae la inversión, al atesorarse. Algo que estamos viviendo con este fuerte desequilibrio, no solo propiciado por los tipos bajos de interés oficiales sino por la enorme deuda acumulada y fuerte apalancamiento de la misma. Y no cabe ninguna duda de que el atesoramiento restringe la demanda. Más aún cuando este atesoramiento se produce en situaciones de grandes restricciones.
John Maynard Keynes
Keynes también defendía que el dinero no se puede producir y que no tiene sustitutos. Aquí si estoy de acuerdo con J.Rallo, aunque no con el oro como ejemplo, dada su escasez, sino con el crédito. Si bien yo quiero entender que la ortodoxia de Keynes lo que defendía era la base del dinero o la contraprestación de este. Crear o producir dinero es fácil, pero y ¿su soporte? Es lo que yo entiendo quería significar.
Al final J. Rallo nos resume a Keynes, como el defensor de; el incremento a la propensión a consumir, que hay que matar al rentista, acabar con las herencias, atraer la demanda extranjera, más consumo, la propuesta de monopolios públicos o privados, los precios garantizados, el aumento de la inversión publica o socializar toda la inversión privada, regularizando en donde y fijando unas tasas. Cosas, unas buenas, otras malas y otras regulares, pero sin duda interesantes.
Define a Keynes como un recopilador de teorías que nace en la gran depresión y entonces parecía verosímil, porque a lo políticos les venía muy bien así. Que era muy carismático y un “lobysta” exitoso, cuyas ideas venían del mercantilismo. Obviando su verdadera biografía de intelectual, matemático, funcionario, profesor, consejero y editor.
En definitiva, algo que yo creo no responde a la verdadera aportación de John Maynard Keynes al funcionamiento de la economía, como antes lo había hecho Adam Smith. Sin olvidar que Keynes, ya había conocido diversas teorías o escuelas economicas, mercantilistas, fisiocratas y clásicos, incluida la marxista, que sin duda también aporto luz a la realidad económica de entonces.
Ver video: Los errores de la vieja economía


domingo, 21 de abril de 2013

La deuda y la masa monetaria

La polémica está servida. La reciente medida de hace unos días del banco central de Japón de inyectar una notable cantidad de dinero a su sistema financiero, ha vuelto a poner la política monetaria mundial en la picota. Antes Estados Unidos o Inglaterra, habían acudido a esta medida como una forma de ayudar a solventar esta profunda crisis de origen y causas financieras que tanto daño ha hecho a la economía real.
Ángela Merkel y Mariano Rajoy
 Y tanto EE.UU como Inglaterra, hasta ahora, han venido a demostrar lo acertado de esa medida cuantitativa. No así el BCE, que adoptando medidas tibias en política monetaria, no acaba de alejar el fantasma de la recesión ni la cuestionabilidad y futuro de su moneda, el euro.
La Mb o masa monetaria emitida por los bancos centrales, cumple dos funciones. Por un lado satisfacer la necesidad de moneda para las transacciones comerciales y por otra servir de regulador y referencia al dinero virtual creado a través de la deuda, pública y privada, mediante sus reservas. Y aquí es donde se ha producido en los últimos años un gran desequilibrio. La cantidad de deuda generada, algo atribuible a los bancos comerciales y de inversión, no ha encontrado el sustento o base necesaria en la masa monetaria. Ni la M-1, ni la M-2, ni la M-3, soportan actualmente ese otro factor económico que es la deuda viva en circulación.
Este gran desequilibrio, junto a la política de bajos o nulos tipos de interés oficiales,  son los que actualmente tienen anquilosada a la economía, fundamentalmente en Europa. Una política de austeridad, mal entendida, junto a un banco central que no lo es, no deja reaccionar a Europa, como debiera.
La emisión de moneda de un solo banco central, sin duda genera inflación y devaluación de la moneda, si esta emisión no está sustentada por un crecimiento real de la economía.
Pero la emisión de moneda, de los bancos centrales más importantes del mundo, de una forma conjunta y coordinada, no representa nada más que un reequilibrio de las grandes cuentas económicas, una inflación controlada y una ayuda al crecimiento, tan necesario para algunas economías, cuyo déficit estructural y altos pagos de intereseses, no tienen otra salida que aumentar su PIB, para que el esfuerzo sea asimilable y factible.
Señora Merkel, por que no empieza a mirar el bosque, en vez de fijarse solo en ese árbol que la tapa la visión.

miércoles, 10 de abril de 2013

Los cuellos de botella

El presidente ha explicado hoy en la sesión de control al Gobierno que las medidas a implementar tendrán como objetivos principales aumentar la competitividad y flexibilidad de la economía, y eliminar "cuellos de botella" al crecimiento de los sectores productivos. 

Estas palabras hoy del presidente del gobierno, me han traído a la mente el contenido de dos libros que leí hace tiempo, “La Meta” y “Cadena crítica”, ambos de Eliyahu M. Goldratt. En el primero, de lectura amena, se explica sobremanera en que consiste un “cuello de botella” dentro de un sistema productivo y la forma de corregirlo. En el segundo, “Cadena crítica”, se hace más énfasis en los recursos óptimos que son los que marcarán los tiempos y los niveles de producción adecuados. O sea en sacarle el máximo rendimiento al proceso, para que todo el sistema funcione y no se resientan otras actividades. Estableciendo así el proceso de “camino crítico”.

Entonces lo primero que hay que determinar es cuales son nuestros “cuellos de botella”, para poder determinar cuál es "el camino crítico" y por tanto la solución. Algo que me hubiera gustado oír de labios del presidente, enumerando todos y cada uno de ellos. Pero yo al menos no lo he oído.

¿Es ineficiente ´per se´ nuestra industria del automóvil o nuestro sector bancario, o la industria de la construcción o la textil o la metalúrgica? Yo diría que no. Ahí están ocupando puestos relevantes dentro de las economías occidentales y prestando sus servicios o vendiendo sus productos en otras partes del planeta. Aunque de todas maneras, en el mundo empresarial sólo subsiste la eficiencia, porque más pronto que tarde la ineficiencia se paga. No así en el mundo de la política, donde el todo vale, la grandilocuencia, el oportunismo y la caradura, mantienen a algunos o algunas, para pesar de muchos y muchas.

Entonces es nuestra economía agregada la que es ineficiente. La suma de muchas microeconomías eficientes, paradójicamente, da un resultado ineficiente. ¿Y cómo es eso? A mí no se me ocurre más que:

1.     Una estructura económica desestructurada, con un gran peso del sector servicios, que requiere de una economía dinámica y creciente para retroalimentarse.
2.     Una política fiscal muy deficiente, con un sistema impositivo alto, desequilibrado, desincentivador, con un cuerpo legislativo muy amplio, con muchas “ventanas” que permiten a los más avezados evitar impuestos, sin una persecución contundente del fraude.
3.     Una política de regulación financiera muy deficiente, que ha permitido el endeudamiento irracional de las empresas en la búsqueda de tamaño crítico, detrayendo riqueza en el valor añadido en beneficio del sistema financiero.
4.     Una política laboral muy deficiente. De la rigidez laboral de 1960, no se puede pasar a la flexibilidad absoluta, despreciando que el trabajo es la única fuente de riqueza y por ello se debe de motivar. Trabajar por necesidad perentoria, es volver a la esclavitud. Si no se ofrecen ilusiones y metas, ¿que se puede esperar?
5.     Una política de I+D+i, nefasta. ¡Que inventen ellos! Es el lema. Este es un problema más cultural que político. La I+D+i se utiliza en España, bajo mi punto de vista, más como un incentivo fiscal que como una fuente de progreso. Somos impacientes.
6.     Y ya por último, seguir sin ver una estructura política muy cara, con grandes dosis de corrupción y nepotismo, clasista y mediocre, es no querer ver cuales son realmente los cuellos de botellas. 

¿Por qué nuestro  Alex Rogo no busca y pregunta a su Jonah, cuáles son realmente los cuellos de botella en la empresa España?

domingo, 7 de abril de 2013

Segunda carta abierta a D. Mariano Rajoy Brey



D. Mariano Rajoy, comparece ante los medios

Pronto va a hacer un año desde que le escribí la anterior carta. Desde entonces todo ha ido a peor, desgraciadamente. Por ello yo me hago una pregunta, ¿se ha planteado usted que su política, sus métodos y su insistencia en seguir por este camino, nos pueden acarrear grandes y graves problemas a todos los españoles?

Quiero suponer que ha sido así y que es fiel a su declaración aquella, en la que para justificar el incumplimiento y el hacer lo contrario de todo lo prometido, nos dijo “Cumplo con mi deber”. Pero ello, requeriría de tener unos objetivos claros, cuantificados y con un horizonte temporal determinado. Todo lo contrario sería una huida hacia delante cuyo resultado podría ser simplemente catastrófico. Y hasta hoy todo son vaguedades, tanto en las cifras como en las fechas.

Como bien sabe, no son pocos los problemas que nos acucian a los españoles, siendo quizás el desempleo tan elevado y al que no ha conseguido poner fin, más bien lo contrario, el principal problema que tenemos. Si a ello le sumamos la percepción generalizada de que la corrupción política goza de impunidad, de que las instituciones ni son ejemplares ni funcionan como debieran, de que las empresas no pagan los impuestos que les corresponderían, de que los precios siguen subiendo y los salarios bajando, de que la deuda pública aumenta y aumenta abocándonos al impago, de que en consecuencia el déficit público cada vez es más difícil de encauzar, detrayendo recursos al sistema, y de que por consiguiente parece que vamos por el camino equivocado si a los números nos ceñimos.

Creo, volviendo al hilo de mi pregunta inicial, que si usted se reformulase la
pregunta otra vez. Valorase su situación tan delicada con esa amenaza constante que desde las filas de su propio partido le han incubado. Tuviese en consideración
que ha fallado estrepitosamente. Y aportase algo de sensatez a la situación, no dudo que dimitiría, cediendo el testigo a otro compañero o compañera de su partido, que aportase ilusión y esperanza para remontar esta situación, que cada vez tiene más analogía con lo vivido en el primer quinquenio de los años 30.
Sinceramente, Sr. Rajoy, háganos un favor a todos los españoles, dimita, encargue la mudanza y vuelva a su casa de Aravaca. Se lo agradeceremos. Y la historia se escribirá de otra manera.

PD. Yo también he sido capaz de escribir esto, sin citar ningún nombre maldito

Los sueldos públicos



Político honrado a final de mes
Veo y leo, como algunos demagogos de algunos partidos, basan su mensaje de transparencia en que se conozcan los sueldos públicos.

Ayer en un programa de televisión, diseccionaron el presupuesto conocido de La Casa Real. Al rey, como sueldo neto le quedaban algo así como once mil euros. Lo  mismo que gana cualquier ejecutivo de porte medio en cualquiera de nuestras empresas. Muy lejos de las retribuciones de Alfredo Sáez (banco Santander), Isidro Fainé (CaixaBank), José Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola) o Antonio Brufau (Repsol). Y es que cualquier alto ejecutivo de cualquiera de las empresas del Ibex-35, supera con creces el millón de euros, sin ser ni el presidente ni el CEO. Lo que representaría un sueldo neto de más de cuarenta mil euros al mes. Gastos de representación y otros beneficios aparte.

Así, el presidente del gobierno o el jefe de la leal oposición, tienen un sueldo de un mando o directivo intermedio. Y no llegan ni por asomo a lo que puedan ingresar Belén Esteban, Kiko Matamoros o cualquier otro ´animador´ de nuestras televisiones.
Datos fiscales 2012 de M. Rajoy

Y este es otro de los grandes problemas de nuestro sistema. Hacernos creer que con sueldos tan modestos, relativamente hablando, uno es tan honesto y honrado, que todo lo hace por el interés público. Sacrificando el posible mejor bienestar de su familia por la patria. Haciendo suyo el lema de la Guardia Civil “Todo por la patria”.

Algo que bajando el escalafón, se podría aplicar a los funcionarios de carrera, que ven muy limitados sus salarios en base a unas tablas y niveles, muy alejados de la realidad de la empresa privada. ¿Cómo no va a haber corrupción?
¿Alguien cree que una persona muy preparada, puede dejar la empresa privada, donde puede ganar 10, 20 ó 90 veces más, para dedicarse a la cosa pública, por amor al resto de sus conciudadanos? ¿A qué no?

Luego si nos olvidáramos de las apariencias absurdas, pisáramos la realidad cotidiana e incentiváramos la excelencia en vez de la mediocridad y el oportunismo en nuestra clase política, reduciendo notablemente también su número –lo mismo para los funcionarios- igual nos encontrábamos con gestores eficaces y eficientes de los intereses públicos. Y no como ahora, que tenemos una Casta parasitaria de vida simbiótica, donde ochenta mil elementos políticos –con algunas excepciones- chupan y chupan del erario público, lo que se les niega en base a un obsoleto, absurdo e irreal modelo de remuneración.

jueves, 4 de abril de 2013

La imputación de una Infanta


Siglo XXI, en España, una nación constituida en un Estado social y democrático de Derecho, bajo la forma política de monarquía parlamentaria, una de las hijas del rey es llamada a declarar como imputada en un caso que lleva más de un año bajo investigación judicial.
Iñaki Urdangarín y su esposa, la Infanta Cristina
Un motivo de orgullo y satisfacción en la forma de actuar de la justicia, en este caso personalizada en el Juez Castro y de gran tristeza y decepción por afectar a una persona de alto carácter representativo cuya conducta no es que debiera ser ejemplar, sino que además lo debería de aparentar.
Y aparentar no lo ha hecho, sin duda alguna ni temor a equivocarme. Figuraba como cargo directivo y/o socia de referencia en alguna empresa, cuyas actividades principales y según todos los indicios y pruebas hasta ahora conocidos, era obtener dinero de las administraciones públicas, principalmente, desviando el mismo para el propio beneficio personal del empresario. Algo que al parecer dirigía como ´máximo ejecutivo´ su esposo, Iñaki Urdangarín.
El conocer o no conocer la verdadera actividad de su marido es, creo,  secundario. En cualquier caso su responsabilidad es absoluta. Si lo sabía porque era cómplice o encubridora sin más. Si no lo sabía, casi es peor. Debería de sentirse muy avergonzada y engañada. En este caso, convivía con un presunto delincuente, a la que su condición de esposo de la Infanta de España le hacía miembro de la familia real, el órgano institucional de mayor relevancia y representación del Estado. Y también rey consorte en un hipotético suceder en el orden dinástico. Toda una barbaridad, un despropósito y una afrenta sin precedentes en la Historia de España.
El papel del rey Juan Carlos, es difícil. Muy difícil. No sólo porque se suman otros asuntos que también están en debate, sino porque la credibilidad de la institución, de la justicia y de la imagen de España en el exterior, están en juego. Como padre es lógico y humano, que haga todo lo posible para que su hija no sea objeto de un probable juicio y de una condena. Pero como rey de España, cuyas obligaciones y carácter de su función, así como por ese amor a España y a los españoles, que siempre ha sido el orgullo de su dinastía, no puede ni debe de ceder, a ese otro sentir humano que le puede hacer dudar. Por España, todo por España. Como dijo su padre Don Juan III, en el momento de ceder sus derechos dinásticos.

El ministro de Justicia
Ya por último. Que un juez, tras tanto tiempo de instrucción, tantas posibles pruebas acumuladas, tantas declaraciones tomadas, redacte un auto de citación e imputación y que este se vea sometido a un recurso de la fiscalía, cuya misión principal es justamente la contraria, es decir, buscar todos los imputados posibles y esclarecer los hechos, con la máxima diligencia y efectividad, deja seriamente tocada la función acusadora y punitiva de otra institución del Estado, donde además concurre la circunstancia de que el actual ministro es fiscal de carrera. Señores, la historia sólo se escribe una vez. Hagámoslo bien aunque nos duela.

miércoles, 3 de abril de 2013

¿Por qué hay que crecer?


En un artículo anterior, “El crecimiento y la ortodoxia económica”, me hacía ya estas preguntas:
o       ¿es necesario el crecimiento para tener una economía eficiente y sostenible?
o       ¿No tiene límites el crecimiento en economías muy desarrolladas?
o       ¿Es infinita la capacidad de crecer?

Preguntas que me vuelven hoy, casi tres años después, a la vista de lo ocurrido en este tiempo. Seguimos decreciendo, perdiendo empleo y actividad. Luego todo se basa en el crecimiento.
Pero, ¿qué es crecer? Crecer lo podíamos resumir como producir cada vez más. Algo que se mide de una forma agregada con el PIB (Producto Interior Bruto).
Para producir más y mejor hay varias formas, que básicamente son:

1)    Aumentar los recursos.
a)     Incrementar el empleo
b)    Seleccionar el mejor personal
c)     Ampliar los medios mecánicos
2)    Mejorar los medios
a)     Formar y motivar el personal
b)    Adquirir los medios más modernos
c)     Desarrollar la I+D+i
3)    Ser más eficaces o eficientes
a)     Producir al menor coste posible
b)    Optimizar los canales de distribución
c)     Dar a conocer el producto
Podríamos enumerar muchas cosas más, pero creo que estas son las suficientes y necesarias para un crecimiento sano y sostenible, en un mercado global.
Si estas cosas se hacen bien, llegará un momento en el que se alcance la excelencia y no se pueda crecer más. Y es aquí, cuando me detengo y digo ¿qué es la excelencia?
Yo definiría la excelencia como ese punto óptimo de producción, en el que todos los factores que intervienen en la misma están optimizados. Y que nunca lo estarán al 100%.
Ahora me queda medir la excelencia. Para medirla no me queda otra que la satisfacción de las personas que intervienen en el proceso de producción, que a su vez van a ser los usuarios o consumidores de los servicios o productos obtenidos. Y poco más.
Es pues curioso entonces y no hablo de nosotros, que existan economías muy desarrolladas, próximas a la excelencia práctica o alcanzable, que necesiten crecer y crecer. Lo entiendo en China, India u otros tantos países que tienen un gran potencial. Pero lo entiendo menos en otros como puedan ser U.K., Alemania, Suecia,  EE.UU, Japón, etc.
Luego hay un segundo concepto de crecimiento, que es el que realmente nos marca. Es el crecimiento de la riqueza de una oligarquía mundial o plutocracia, que no conforme con las escandalosas sumas acumuladas a lo largo de la historia de la humanidad, ni con las rentabilidades de estas fortunas, siguen presionando para aumentar tanto el volumen como la rentabilidad. Para ello el proceso se basa, y no puede ser de otra manera, siempre en una ecuación que busca minimizar el coste y maximizar el beneficio, con un comodín de ajuste que es el precio.
Es entonces el precio el que crea un crecimiento insano, insostenible, que como si fuera un cebo nos arrastra a todos.
Esto y no otra cosa, es la que produce los devastadores ciclos económicos y los desequilibrios que estamos viviendo.
No podemos olvidar que nuestro mundo, hoy por hoy, es finito. Tiene tres dimensiones y no se puede agrandar, de momento.