viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Pinocho en el Gobierno?

Hoy días después de tomar posesión formal el gobierno de la nación, tras el resultado de las elecciones del 20-N, el consejo de ministros ha evaluado que el déficit público ascenderá al 8%, dos puntos más que la previsión del gobierno anterior.
Primero y antes que nada, hay que felicitar al nuevo equipo de gobierno por su diligencia en auditar unas cuentas del Estado en tan breve espacio de tiempo. Ello permite seguir echando las culpas al antecesor de las medidas a tomar y justificar las mismas.
Yo espero que la misma diligencia y premura que han tenido para evaluar el déficit, la utilicen para disminuir el desempleo.
Pero lo peor no es eso, lo peor es que las medidas tomadas, no hace mucho eran calificadas por el Exmo. Sr. D. Mariano Rajoy Brey, como lo contrario a hacer para salir de la crisis. No se lo pierdan.

-“Subir los impuestos hoy, significa más paro y más recesión”
-“Subir los impuestos hoy, es darle una vuelta de tuerca más a las maltrechas economías de las familias y de las empresas españolas”
-“Subir los impuestos hoy, significa que los españoles tenemos que pagar las gracietas y los errores del Sr. Rodríguez Zapatero. Y eso es inaceptable”
Bueno, sólo llevamos unos días y esto es lo que tenemos. El dinero lo ponen las clases medias a la vista de la nueva tabla de impuestos. Y no tienen en cuenta que en España, hay más de 20.000 “personas jurídicas” que poner 1.000.000 de euros, es como si yo me tomo un vermut Izaguirre con aceitunas. Triste pero tan cierto como que todos los días sale el sol.
Por último,  entre otras bagatelas, fijan el IPC para 2012 en el 1%, con lo que revalorizan las pensiones. En doce meses, veremos su capacidad de previsión. Al tiempo, del 2% no baja, ni con trampas.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Correspondencia y Aplicación Laboral

En términos de teoría  de conjuntos, podríamos decir que nuestro mercado laboral es una correspondencia  pero no es una aplicación. Todos los que estudiamos en su momento la llamada matemática  moderna,  que nos introducía en la teoría de conjuntos, recordamos aquellos conceptos.  Hoy le he encontrado un sentido a aquello. Si el mercado laboral fuera una aplicación en vez de una correspondencia, aquí no pasaría nada. Pero desgraciadamente es solo una correspondencia.
En términos no matemáticos, yo diría que nuestros "empresarios" ya no ponen esmero, diligencia y cuidado en el empleo; no hay aplicación. Por no poner ya no ponen ni el capital, lo piden prestado a los bancos y pretenden devolverlo con el futuro  beneficio a obtener. Si sale bien, estupendo. Que sale mal, ahí te quedas con “la empresa y sus activos”.
El trabajo cada vez está peor valorado.  Ya no existe esa relación de necesidad entre quien ofrece trabajo – empleador- y entre quién lo demanda –empleado-. Encontrarlo es hoy un privilegio, al alcance de muy pocos. Es lo que hay. La oferta de empleo, escasa y a la baja, es como un plato de lentejas, si quieres las tomas y sino las dejas. La demanda está en niveles más que preocupantes y aquí sí, el mercado laboral es cuasi-perfecto, la oferta se ajusta automáticamente a los niveles de demanda con condiciones a la baja.
La globalización ha llevado a muchas empresas a lo que se conoce como deslocalización. O lo que es lo mismo,  buscar lugares donde el empleo  sea más barato, para reducir costes y después venderlo en el país donde los sueldos son más altos y así incrementar el beneficio. Una verdadera paradoja, ya que de seguir así, lo que en un principio puede parecer algo lógico, acabará convirtiendo  a los países pobres en ricos y a los países ricos en pobres, en lo que pueden  ser ciclos económicos alternativos. Hoy se construye en China, India o Corea para vender en Francia, Alemania o España. Quizás dentro de unos años, empobrecidos estos últimos, las fábricas vuelvan a ellos para vender entonces a los primeros.
¿Conseguiremos convertir la Correspondencia Laboral en una Aplicación?

lunes, 26 de diciembre de 2011

Un discurso muy esperado

Tres cuestiones destacaría yo del discurso de S.M. en Navidad:
La primera, es la foto que mostraba junto al ex presidente Sr. Rodríguez Zapatero y al presidente actual, Sr. Rajoy Brey. ¿Qué significaba? Para mí, transmitir normalidad en la alternancia de poder PP-PSOE. Y ello en sí, conllevaría otro mensaje y si no ¿por qué destacar algo normal y habitual? Este detalle podría querer llevar el recado de que nuestro universo político es ese: Monarquía, PP y PSOE. Y que no hay nadie más.
La segunda, es la alusión hecha a “la desconfianza que parece estar extendiéndose en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones
¿Qué ha querido decir? Pues todo parece indicar de que es consciente, menos mal,  que cada vez somos más los ciudadanos que estamos hartos de tanta corrupción, tanta codicia y tanto fraude. Que pululan impunemente por unos y otros lugares, públicos y también privados de nuestra querida España, sin que se atajen como es debido. No olvidemos que esta crisis en España ha sido producida por esos tres factores que se han puesto en evidencia en la llamada burbuja inmobiliaria así como en el endeudamiento irracional y desmedido de algunas  AA.PP., empresas y familias.
En tercer lugar, destacaría la mención hecha a la igualdad de la justicia: "Afortunadamente vivimos en un Estado de Derecho, y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley. La justicia es igual para todos"
Algo que en principio, con todos mis respetos, parece una perogrullada. Nuestra Constitución de 1978, así lo recoge en sus artículos 9º.1 y 14º.
Si bien hace una excepción en su artículo 56º.3, relativo a la persona del Rey. Otras leyes de menos rango, también hacen excepcionalidad con algunas personas en función de sus cargos, "para proteger no a las personas sino a los cargos". Son los conocidos como aforados. Por lo que concluimos que "La justicia es igual para todos, aunque para algunos menos que para otros" 
El resto del discurso, en sintonía con lo esperado. Sin más trascendencia.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Y mañana, hablaremos del Gobierno

Recordando la frase de Tip y Coll, allá por el principio de los 70, encabezo este artículo.
Uno de los secretos mejor guardados desde el 20-N se ha desvelado hoy a las 19,30 horas. El Presidente del Gobierno ha hecho público el nuevo gobierno, que tiene por delante una difícil tarea que todos debemos apoyar si nos lleva por el buen camino y gobierna para todos.
Ya no está Zapatero pero si la crisis. Ahora toca luchar contra ella con las recetas que el nuevo presidente decía tener, muchas de ellas simple y llanamente eran lo contrario a lo que hacía Zapatero, es decir: bajar impuestos, no congelar o bajar salarios a funcionarios (se entiende que a los privados, con más razón), restaurar el cheque bebé, subir pensiones, acabar con el FROB, modificar la reforma laboral demostrada ineficaz, no hacer planes especiales –plan E- que solo sirvieron para hacer aceras (y más cosas, pero bueno), no endeudarse más, rebajar el déficit, no quitar las ayudas especiales a parados de larga duración, no endurecer o rebajar las ayudas a los parados, no aumentar la edad de jubilación,  etc. etc.
Los mercados hoy marcan una prima de riesgo de 334 pp.bb. lejos de los 469 que marcaba el 22 de Noviembre. La última emisión de deuda pública española ha sido más que satisfactoria, por su facilidad de colocación y tipos pagados, respecto de las últimas colocaciones. El Ibex-35, aunque tímido, parece querer realizar un repunte e igual nos marca un “rally” navideño. O sea, hay indicadores que han mejorado en pocos días.
La tarea que hay por delante, difícil y complicada, requerirá de grandes sacrificios por parte de todos. El desempleo está en tasas muy altas, inasumible  para una nación moderna, socialmente responsable. La corrupción empieza a marcar tasas preocupantes. El fraude fiscal, muy elevado, también es inaceptable en una sociedad justa y equitativa. En fin para que seguir. Sólo desear al nuevo gobierno que acierte, pues acertaremos todos, los que le votaron y los que no lo hicimos.
Así que mañana hablaremos del Gobierno.

lunes, 12 de diciembre de 2011

No sólo de pan vive el hombre…

Frase histórica, atribuida a Jesús de Nazaret, que encierra gran misticismo y que es premonitoria de los tiempos que corren.  Algunas veces que voy a la tienda a comprar el pan, si es que se puede llamar pan a lo que venden ahora en Madrid, no puedo evitar siempre pensar en los precios, calcular y concluir en el esfuerzo que tiene que hacer una familia de 4 miembros para tener pan en su casa. Comprar dos barras de pan, más que justo, supone como mínimo 0,90 euros. Si en verdad se quiere comprar algo más parecido al pan de antaño, mínimo 2,40. Que por 30 días de un mes son 72 euros, el 10 % de un salario, bastante común, de 720 euros/mes. Al año supondrían 876 euros, más de un mes de trabajo dedicado a comprar sólo pan. Desayuno, comida, merienda y cena. Dos barras vienen, como decía algo justas.
En Madrid, prácticamente, han desaparecido las tahonas –fábricas de pan- y se han sustituido por despachos en diversos modelos de negocio; gasolineras, centros comerciales, pastelerías, 24 horas, revistas y periódicos, tiendas chinas, etc. Casi todos te venden un pan preparado que cocinan en modernos hornos, donde recién salido el producto es crujiente y goloso. Otra cosa es cuando pasan varias horas, que se convierte en una masa plástica o endurece hasta convertirse en cartón. Sin peso, llenas de aire, las barras se deshacen y desmigan. No sé si alimentan, pero las comemos como si tal.
No deja por tanto de ser curioso, que el pan se haya convertido en seña de identidad de los buenos restaurantes. Así es, que cuanto más se precie un restaurante más calidad y variedad de panes te ofrece. El buen pan ha sustituido al buen vino, como distintivo añadido de un buen restaurante.
Hemos perdido el norte y convertido el pan, pan, en un artículo de lujo.
Así que no nos queda otra que seguir el consejo de Jesús de Nazaret y entonar: “No sólo de pan vive el hombre….”. ¿Qué remedio nos queda?

viernes, 9 de diciembre de 2011

United Kingdom, zero points

Esta cumbre europea, me ha recordado aquellos festivales de Eurovisión donde “United Kingdom” era siempre la favorita. Pero que con el tiempo fue perdiendo fuerza.
Eso le está ocurriendo en Europa. En esta ocasión ha quedado la última. “Zero points” le han dado los 26 miembros restantes. Mientras uno resta, otros suman. Croacia se ha adherido a La Unión  y Serbia, es ya un potencial candidato.
Yo no acabo de entender su posición en Europa. Siendo aparentemente una potencia económica, da la sensación de que sólo es miembro para boicotear los acuerdos que progresivamente acabarán en una unión política, dentro de algunos años.
Su comportamiento en la crisis deja mucho que desear. Da consejos, opina y va por libre. Se olvida de que fue una de las primeras naciones que tuvo que acudir en apoyo de sus bancos.
A mi me recuerda a un anciano aristócrata, venido a menos. Sin dinero, sin patrimonio, pero mantiene su altivez y arrogancia de los viejos tiempos del Imperio de Su Graciosa Majestad. De seguir así, un día descubrirán que son una isla y que llegar a Europa requiere, entre otras cosas, de que haga buen tiempo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Banco malo o banco bueno, que más da.

A raíz de las últimas declaraciones de algunos personajes importantes llamados a ocupar altos cargos, la idea de crear un banco malo único para todas las entidades financieras, va tomando forma. Bankia, ya lo tiene y CaixaBank, también. Santander y BBVA, dicen tener capacidad suficiente para soportar esta tempestad, sin necesidad de ello.  ¿Entonces para quién o quienes es el buen/mal banco malo.
También queda por dilucidar si será un buen banco malo o un mal banco malo. ¡Toma ya! ¿caben más circunloquios para despistar al personal?
Con eufemismos así, al igual que con el de activos tóxicos, parece querer diluirse o disimularse el verdadero alcance de la medida, que no es otro que salvar a aquellas entidades que no quisieron ni supieron estar a la altura de las circunstancias. Unas por exceso de afán de lucro –léase codicia- otras por seguir directivas políticas interesadas y muy cuestionables.
El importe del que se habla, más de cien mil millones de euros, que parece ser la cantidad necesaria para sanear los balances bancarios, en un principio, significa casi la mitad de los ingresos previstos en los Presupuestos Generales del Estado para 2011. O sea toda una absoluta barbaridad, que requerirá de una contabilidad creativa, añadida a la ya realizada, con la consiguiente hinchazón de la burbuja financiera y de la deuda que ya nos asfixia desde hace tiempo y que puede llegar a unos límites sencillamente insostenibles.
Con toda la que está cayendo, si a nuestros dirigentes políticos sólo se les ocurren medidas así, estamos más que aviados. Sólo nos queda ya encomendarnos a Dios y recordar el buen final de George Bailey (James Stewart), honrado y modesto ciudadano victima de un poderoso y codicioso banquero en la película “Que bello es vivir” (1946). La esperanza es lo último que se pierde, al menos eso dicen.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Repoker de Ases


Nunca había habido tanta expectación en conocer quién será el próximo Ministro de Economía y Hacienda. Se ha hablado incluso de un superministerio que asumiera Asuntos Exteriores, dada la cada vez mayor inter-relación mundial de la economía.
Cinco parecen ser los nombres que más suenan para el cargo, que sin lugar a dudas tendrá rango de vicepresidencia.
De lo que tampoco tengo duda, es de que el futuro de los próximos quince o veinte años se va a escribir ahora.
Entre los candidatos, para mí, ocupa la “pole position” Cristobal Montoro, que durante los últimos años ha llevado el peso de los asuntos económicos desde la oposición, siendo un colaborador leal del futuro presidente. En segundo lugar, veo a Rodrigo Rato, seguido muy de cerca por González-Páramo y tras ellos a Luis de Guindos y Josep Piqué, este en la última posición de la parrilla de salida.
Todos son hombres con gran experiencia personal, profesional, política y económica, con edades que oscilan entre los 56 y 62 años. Estos son sus perfiles:

Cristobal Montoro       Rodrigo Rato     J.M. González-Páramo   Luis de Guindos      Josep Piqué 

José Manuel González-Páramo (1958) Catedrático de Economía y actual miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo(BCE). Defensor de que cada país haga una contención del déficit ya que el BCE no es una institución de crédito a la que puedan recurrir en última instancia los Estados. Entiende que  el mandato del BCE, como banco central, es velar por la estabilidad de los precios y de que los países de la zona euro no pueden esperar que el BCE financie su déficit
Rodrigo Rato (1949) Político, Licenciado en Derecho, MADE y Doctor en Economía Política. En la actualidad Presidente de Bankia. Cree que la competitividad española está en juego, que los empresarios deben de tener un protagonismo muy importante y que el diálogo social tiene que demostrarnos qué nos va a dar de cara al futuro. Creador del banco malo de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA).
Cristóbal Montoro (1950) Político, Doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Hacienda Pública. Hasta ahora Coordinador de Economía del PP. Partidario de que el Estado ayude a la banca a sanear sus activos inmobiliarios, pasar del IVA de devengo al de caja, muy crítico con la labor del Banco de España desde el comienzo de la legislatura y no partidario de las privatizaciones planeadas por el Gobierno actual, que eran para hacer caja y no tenían sentido económico. Del impuesto sobre el Patrimonio sencillamente ha dicho: lo dejaremos morir.
Josep Piqué (1955) Político, Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y licenciado en Derecho. Actualmente es Presidente de Vueling y del Círculo de Economía. Ha negado que el próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, vaya a nombrarle ministro y ha apuntado que él ya está "muy lejos de esas cosas" porque hace cuatro años y medio que dejó la política. Asimismo, se ha mostrado contrario a la posibilidad de que se unifiquen los ministerios de Economía y Exteriores porque llevan asuntos que "no se pueden compatibilizar".
Luis de Guindos (1960) Político y economista. En la actualidad dirige el Instituto de Empresa. Partidario de un contrato indefinido con un coste de despido creciente. Ve la situación distinta a la de 1996 que no permite las mismas recetas que entonces. Destaca la reforma de la negociación colectiva (con predominio de los convenios de empresa sobre los de ámbito superior, como el sectorial o territorial), de la contratación laboral (puso de ejemplo el contrato único), la liberalización de los horarios comerciales (elogió el camino retomado por Esperanza Aguirre), la liberalización del mercado de alquiler, y terminar la reestructuración del sector financiero.
Ahora sólo queda esperar a ver que dice Rajoy. Que seguro dirá algo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Monarquía o República

No creo que el debate sea este. Ni mucho menos cuestionar la inmensa labor, el esfuerzo y entrega de nuestro actual Rey, en pro de una España moderna, democrática y con un gran futuro por delante.
En un anterior artículo, fallos imperdonables de nuestro sistema de Estado, en el que exponía algunas cuestiones que deberían de ser objeto de revisión para un mejor funcionamiento de las instituciones, dejé para más adelante este tema, que por su transcendencia y elevadas controversias, es objeto de falsas e interesadas interpretaciones.

Para mi el debate se debe de dar en el contexto actual, es decir en el siglo XXI, donde la sociedad no tiene ya nada que ver, con nuestros antepasados y sus circunstancias. Donde la cultura y el conocimiento alcanzados, ya no admiten diferencias entre personas por sus orígenes, por su sexo, por sus creencias, por sus opiniones o cualquier otra condición, circunstancia personal o social. Aquí es donde está, para mi, la clave de que la monarquía tal y como la entendemos, ya no tiene lugar de ser. Nadie, absolutamente nadie, puede nacer con unos privilegios absurdos, anacrónicos y diferenciadores de otros semejantes. Así pues, la persona encargada de ostentar la máxima representación de nuestra nación, debe de ser aquella libremente elegida por todos, en la que concurran circunstancias y méritos suficientes para tal menester, entre quienes podría estar el legítimo sucesor. Eso sí, compitiendo como un ciudadano más para la ocasión y si gana que lo sea en calidad de Jefe de Estado o Presidente, nunca como Rey, palabra de connotaciones diferenciadoras y agraviantes.

Por tanto, la figura del Rey, en un futuro no muy lejano, debería de quedar  reducida a un recuerdo histórico, incorporada a nuestro patrimonio cultural y como un titulo más de la llamada nobleza, con un cometido puramente representativo, honorífico y memorístico.