domingo, 6 de junio de 2010

¿QUÉ LE PASA A LAS BOLSAS?

Son tantas las cosas dignas de comentar - reforma laboral, ajustes para salir de la crisis, elecciones anticipadas, etc..- que no sabía que escribir y así poder dar salida a toda la energía  que acumulo, ante tanta desfachatez, opiniones interesadas, improvisación y falta de rigor. Por lo que prefiero, dedicar este artículo, a la evolución de las bolsas internacionales, que a pesar de la manipulación a que se ven sometidas, siempre reflejan el estado de la situación futura con una antelación más que aceptable.
Muchos son los llamados análistas - estrategas diría yo mejor - que también politizados en sus opiniones, nos hacen ver una inminente debacle. La palabra "japonización" no se les cae de la boca. Buscan en los antecedentes de la bolsa japonesa, allá en el año 90, el patrón de lo que ocurrirá en el llamado mundo occidental, Europa y EE.UU. No faltan también "afamados" economistas - Roubini o Niño Becerra- que anuncian inminentes catastrofes en el sistema económico mundial. Afortunadamente otros, como Tamames, no ven la situación actual, más que como un ciclo dentro de la coyuntura histórica, que si bien presenta defectos, estos se pueden corregir. Como se viene haciendo desde el principio de los siglos, amén.
Si observamos la estructura de precios mensual del índice Nikkei 225 desde 1984, podemos ver como en poco más de 6 años, pasa  de 7.000 a más de 39.000 puntos, o sea un crecimiento superior al 500%. Actualmente, con un valor de casi 10.000 puntos, su crecimiento en 26 años es de poco más del 40 %.
Esta estructura de precios, no lo presenta ninguna de los otros índices bursátiles relevantes - DJIA, DAX, IBEX 35, CAC 40 - o de economías emergentes como Brasil - BOVESPA- o China - HANG SENG-.
Todos estos índices, conservan una estructura alcista de largo plazo. Sólo, el índice Dow Jones, ha dibujado una directriz desde 1998, de mínimos decrecientes, que no se ven en ninguno de los otros índices analizados. Aunque hoy por hoy, mientras no se demuestre lo contrario, la tendencia principal sigue siendo alcista.

Por otra parte, el gráfico de nuestro IBEX-35, desde su creación en 1993, mantiene una impecable directriz alcista, que a día de hoy pasa por encima de los 8.000 puntos. Un diez por ciento escaso por debajo del cierre del pasado día 4 de Junio. Día en que por cierto las autoridades húngaras, proclamaron a los cuatro vientos, que el anterior gobierno había maquillado las cuentas. Causaron una auténtica tormenta en las bolsas, para desdecirse al día siguiente. ¿Comentario inocente o premeditado? Inoportuno, seguro. No era momento de hacer demagogia barata, a la vista de la situación internacional de los mercados. Con alta volatilidad y un cambio euro-dolar, que lleva cayendo con fuerza desde noviembre de 2009, como no podía ser de otra manera, por cierto. La hiperapreciación que había tenido el euro frente al dolar, desde su puesta en circulación, ni era sostenible, ni tenía fundamentos sólidos. Obedecía a una política monetaria establecida, en base a la necesidad de los EE.UU. de encontrar fácil salida a sus exportaciones y atraer las inversiones a su país. Muy probablemente por la necesidad que tiene de financiar, los cuantiosos gastos militares que soporta.
En el gráfico del DAX alemán, también podemos apreciar una impecable directriz alcista, con dos máximos por encima de los 8.000 puntos, que se tardará algún año en volver a visitar. Pero ello no le resta valor, a la tendencia principal. O sea, se tendría que producir una hecatombe sin precedentes, para que el gráfico tuviera alguna homología con el índice japonés.
Ya por último, quiero también resaltar, las impecables estructuras alcistas de dos economía, llamadas emergentes, como son China y Brasil. Dónde sólo esta última, sí presenta un recalentamiento significativo, que podría dar lugar a una importante corrección. También es cierto que su potencial de crecimiento es, hoy por hoy, sencillamente inconmensurable. Avanza a grandes pasos hacia la modernidad y goza de la confianza política de los paises más desarrollados.
De China, poco se puede decir que no sé sepa. Su potencial de desarrollo, imprevisible e incuantificable. Ensaya un sistema híbrido entre el más que incipiente capitalismo y la ortodoxia comunista, que de momento cohabitan sin mayores tensiones, que las tristemente ocurridas hace más de  20 años y las más recientes del Tibet.
En conclusión, con independencia de que se necesite ya, una regulación eficiente de los mercados financieros. La causa de los útimos movimientos, son debidos al anuncio hecho en febrero´10 por Obama, que no sentó nada bien a los poderes económicos. La realidad hoy por hoy, es que una "japonización" de la economía occidental, no tiene base ni argumento que la sustente. Tan sólo el afán de catastrofismo de algunos, que parecen encontrar en esos augurios, remedio a sus frustaciones o resentimientos. Si no, no tiene explicación.
NOTA: Todos los gráficos utilizados han sido obtenidos con el programa Visual Chart 5, en su versión gratuita para usuarios aficionados.