jueves, 1 de abril de 2010

El Periodismo dependiente o La Propaganda política

Día a día podemos comprobar en los medios de comunicación una opinión pertinaz e inamovible. Da lo mismo lo que se haga o se diga. Los partidarios de uno, lo alaban y los del otro lo critican y…..viceversa. No hay líneas de opinión objetivas, desinteresadas, ecuánimes, realmente informativas. Y si existen, son escasas, de poco eco.
Viene esto a cuento este mes, por el diferente trato de la noticia sobre los presuntos y gravisimos delitos de corrupción de un ex-ministro de España y ex-presidente de  la Comunidad Autónoma Balear.
Es como un partido de futbol entre dos eternos rivales, dónde las aficiones de uno u otro equipo no ven más allá de lo que desean ver.
Cierto es, que cuando leo un periódico, escucho una emisora de radio o veo un programa de televisión, antes de empezar, intuyo como van a tratar una noticia o incluso si "pasarán de puntillas" sobre la misma.
Lo peor de todo, es que quien dirige el determinado medio, se cree que está haciendo periodismo. ¡Que banalidad! ¡Se están cargando el periodismo!. Eso, si no se lo han cargado ya.
La política, invade las redacciones y crea estados de opinión. Cada vez se venden menos periódicos. Entonces, nos bombardean con periódicos de difusión gratuita. Ya no saben que hacer para vender, la rentabilidad corriente de sus empresas es menguante. Y eso que un periódico cuesta hoy más de 1 euro (entre doscientas y trescientas de las antiguas pesetas). Te regalan películas, televisores, carros de compra, relojes, revistas, teléfonos, ¡yo qué sé! Todo para intoxicarte con sus interesadas opiniones. Y el negocio cada vez peor. Hay hasta quién tiene hipotecados los terrenos dónde se asientan sus rotativas. ¿Hay quién dé más? No, lo importante es seguir realizando la propaganda de quién realmente los sostiene.
Un síntoma de que nuestra querida España, remonta todos los viejos prejuicios, vendrá de la mano de la existencia de medios de comunicación independientes en la noticia. Comprometidos con ella, su análisis y transmisión. Con opiniones no prejuzgadas. Sin sometimientos ni vasallajes al poder político, sea cual sea su color. Ese día sí, habremos dado un paso más, muy importante, para ser un país moderno, inteligente y maduro.
No puedo dejar de añadir a esta reflexión ya publicada, una interesante y espontánea manifestación que el actual director de ABC, hace en el diario días después, el domingo 2 de Mayo: "...Aquí, por obligar, te obligan hasta a retransmitir el minuto de mitín del partido de turno. Patético. Y tragamos. ¡Qué envidia me dan las democracias abiertas a la información y a los informadores!."